SALTO, BUENOS AIRES – Tras la repercusión del simulacro de incendio realizado el miércoles por la noche, el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N.º 126 aclaró detalles sobre el alcance y los objetivos de la actividad, liderada por el profesor Diego Mollo junto a estudiantes de la carrera de Seguridad e Higiene.
Preparación y capacitación previa
Mollo explicó que desde hace meses se trabaja en un plan de emergencia y evacuación, incluyendo capacitaciones para docentes y alumnos los días 4 y 18 de julio, donde se enseñó el uso de extintores, salidas de emergencia y protocolos a seguir en caso de incendio. Los estudiantes elaboraron folletos y materiales informativos para difundir dentro del instituto.
Simulacro con realismo controlado
El simulacro no incluyó fuego real, sino humo generado por una máquina y un cohete de alerta sonora, complementado con sirenas de Bomberos Voluntarios de Salto. El objetivo fue que los alumnos experimentaran sensaciones de una emergencia real: nervios, agitación y miedo, permitiendo aprender cómo actuar adecuadamente.
Participación y seguridad
Más de 200 personas participaron del ejercicio, supervisadas por Bomberos, personal de Tránsito, Defensa Civil y GAD, quienes cortaron calles y aseguraron el cumplimiento de los protocolos. Al tratarse de estudiantes adultos, se permitió un enfoque riguroso y realista.
Aprendizajes y próximos pasos
A pesar de las críticas en redes sociales, Mollo destacó que el simulacro permitió identificar falencias, como la falta de luces de emergencia o puertas bloqueadas, y se elaborará un informe para corregirlas. El propósito principal fue formar conciencia y preparar a la comunidad educativa ante situaciones de emergencia, donde la reacción rápida puede salvar vidas.
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